23.10.09

JOIN JOIN JOIN!!!


¿Te gustaría formar parte del exclusivo grupo de postales que decoran mi pared?

Pues bien, para ello no tienes más que enviar tu postal, (ya que te pones escríbeme algo bonito) a la siguiente dirección:

350 N. College Way
91711 Claremont, CA
USA

Rápido, sencillo e indoloro. Vamos, niños y niñas, nos os quedéis sin formar parte de este exclusivo grupo. Además, por cada postal que no enviáis mi maceta se pone más y más triste… Y no queréis tener a una maceta triste en el cuarto, os lo aseguro.

17.10.09

What happens in Vegas...

No, no tengo el blog abandonado, pero es que el tiempo vuela y a mí no me da tiempo a hacer nada!!! Arfff. En fin, que el otro día (hace un mes…) un compañero de la residente de alemán insinuó que no estaría nada mal escaparnos a las Vegas para ver a The Killers en concierto. Un servidor, que ya había propuesto ir a Santa Bárbara pero las entradas estaban agotadas, dijo que sí sí sí, por favor, y, en menos de 2 días teníamos entradas para el concierto, un hotelazo de 4 estrellas tirado de precio y un coche de alquiler (la fe mueve montañas…).

Así, el sábado por la mañana salimos rumbo a Las Vegas con las pilas puestas y un remix de The Killers para prepararnos para el concierto. Yo, por supuesto, me aprendí el mapa de Las Vegas pero por suerte solo era una calle (literalmente).


El mismo paisaje durante 3 horas y media...

Tras 3 horas y media de coche (si claro, como aquí está todo cerca…) llegamos a Las Vegas. Cabe mencionar que en el camino paramos en una de las 2 ciudades que hay de camino (literalmente, 2 ciudades, una de 2000 habitantes, la otra de 600), comimos en un dinner americano americano y tras dejar atrás carreteras emblemáticas como Zzyzx (pronounced /
’zaɪzɨks/ ) y un desierto gigantesco, llegamos al estado de Nevada y minutos más tarde a la ciudad del pecado.

Qué decir de Las vegas que no se haya dicho ya. Es una ciudad increíble que hay que vivirla para entenderla. La gente es rara, de narices, pero mola, y no juegues, por lo que más quieras, no juegues, que una vez empiezas…


Vista de New York-New York desde la autopista

Tras llegar nos recorrimos el Strip con el coche y gracias a nuestro GPS llegamos a nuestro hotel sin problemas. El hotel, de lujo y el aparcamiento gratuito, pero al registrarnos nos dijeron que se habían quedado sin habitaciones dobles de 2 camas, así que nos tocaba dormir en camas King size (literalmente). Eso sí, nos compensaron con un desayuno gratuito de 20 dólares… ains.


Descansamos un poco, las chicas vieron Dirty Dancing y nos dirigimos al concierto, que tenía lugar en la otra punta de Las Vegas, en uno de los mayores hoteles, el Mandalay Bay.

El concierto moló, y mucho. Tuvieron de teloneros a una banda que los conocen únicamente en su casa y a los franceses Phoenix (que dieron la talla) y empezaron con un repertorio de canciones que encoantó a todo el mundo.
El punto gracioso llegó cuando, en mitad de la canción Losing Touch, Brandon (el cantante) se detuvo porque había dos personas peleándose y tras echarles la bronca, decir que éste era un sitio donde había paz y recriminarles que habían arruinado la canción cambió de canción y siguió a su rollo… xD

The Killers: Awesome

Tras el concierto, decidimos darnos una vuelta por el strip e ir a algunos casinos, donde probamos suerte y donde gané la friolera y escandalosa suma de 12 dólares! Lo cierto es que es peligroso, porque cuando haces pop. Habrá que volver otra vez y sentarse en una mesa a jugar Blackjack.


Mi primer cheque de la noche! weeeee

El domingo lo pasamos disfrutando del maravilloso desayuno del hotel y tumbados en la piscina del mismo, pasamos por un restaurante In-and-out (47 things!) y volvimos para casita, eso sí, pillando un atasco de narices y tardando una hora más…


En definitiva, Vegas es Vegas. Punto.


Paris


Vista del Strip

New York-New York :D

1.10.09

Go Dodgers!

Pomona y los demás colleges en Claremont, organizaron una macro excursión con cerca de 500 personas para ir a ver a Los Angeles Dodgers, aka, uno de los equipos de béisbol en LA. (Uno de los dos, que tampoco hay 500). Además, jugaban nada más y nada menos que con los Giants de San Francisco, así que el morbo estaba servido y en bandeja de plata. (Lo sé, mis símiles dejan bastante que desar...).

Dos estudiantes al azar mostrando sus entradas

Total, que tras comprar las entradas (5 dóllares con transporte incluído? Awesome!) (Cabe mencionar que no se podían comprar más de 2 entradas juntas, así que, tras tener que volver a por los datos de todas mis compañeras, me encontré con que la amabilísima señora que vendía los tiquets me decía que nanai, y nanai fue, así que cada uno compró su tiquet) fuimos a esperar al bus que debía llevarnos al estadio. Por supuesto, se trataba de nuevo de magníficos y maravillosos autobuses amarillos, que deben ser el medio de transporte con la menor amortiguación de la historia! Así acabamos una hora y media metidos en estos maravillosos autobuses para llegar al estadio tarde y mal.
Con las prisas fuimos corriendo a nuestros sitios (10 F, ale, pues aquí es... oye, qué bien se ve, no? Qué cerquita estamos... y dónde están los demás? Bueno, ya vendrán...) y echamos a los descarados que estaban sentados en NUESTROS sitios.


Así, desde nuestros cómodos sitios veíamos como hacían algún que otro Home Run (mientras explicaba las reglas a las chicas, que no entendían muy bien lo que estaba pasando, pero ellas se lo pasaban pipa con el ambiente y sus perritos calientes, hehe).

Finalmente nuestro gozo acabó alrededor de la quinta cuando una familia llegó donde estábamos y clamaban que estábamos en sus sitios. Yo, con mi mayor acento de negraco del Bronx les solté que nanai del Paraguay, que esos eran nuestros sitios y punto. Muy amablemente sacaba mi entrada para resfregársela un poquito por la cara cuando, al verla, me sueta... ehm... la tuya es TD, es decir, dos plantas más arriba. En ese momento, y mientras me iba haciendo más y más pequeñito, pedía disculpas y escurría el bulto...


Tras coger el ascensor y subir, y subir llegamos a los que eran nuestros asientos de 9 dólares. (Los otros eran los de 35 dólares...) y tras echar a los bastardos que estaban en NUESTROS sitios (ahora sí que sí) nos dedicamos a ver caer a los Dodgers rodeados de otros estudiantes (así que todos estaban aquí...).

Tras la derrota (la mía y la de los Dodgers) había un espectáculo de fuegos artificiales (sí, yo tampoco lo entiendo) y, cuando nos íbamos a marchar, Guanpe se encontró el bolso de una chica, y como a uno le daba cosilla dejarlo allí, pues me dije que seguro que era de alguna estudiante y que más seguro estría conmigo que con los limpiadores del estadio (cuanta razón tenía...).

Estudiante al azar con camiseta de la UGR

El viaje de vuelta fue algo más corto (odio el tráfico en LA!!) pero cambiamos de asientos y estos tenían una distancia exacta con el asiento de delante de 20 centímetros, con lo que me sobraba media pierna... Al menos, nos entretuvimos cotilleando la vida de la estudiante que tenía 4 tarjetas de crédito, otras tantas de 20 comercios, el carné de conducir, y lo típico, vamos. Eso sí, sólo unos míseros 12 dólares (tacaña... ehem).

LA de noche desde un autobús con poca amortiguación

Ya en casita me conecté a feisbú y tras una más que sencilla búsqueda encontré a la muchacha en questión que me dio las gracias en 2 frases y dijo que por la mañana se pasaría a por él.
Resulta que no se había enterado de que lo había perdido porque lo llevaba en otro bolso, etc etc...
¿Qué hemos aprendido de todo esto, chicos y chicas? Que la próxima vez que os encontréis un bolso, os fundáis el dinero de las tarjetas de crédito, que luego la gente éh una desagradesía.

Menos mal que ese día estaba de buen humor porque estábamos a punto de recoger el coche e irnos a Las Vegas...